miércoles, 23 de febrero de 2011

Llamémoslo nostalgia

Creo que lo hemos hecho todo al revés. No sé, siempre se ha dicho que lo bueno se deja para el final... Los buenos momentos, las sonrisas y todo eso. Pero nosotros lo hicimos mal, tú empezaste con las sonrisas al principio y yo las dejé para más tarde... Así que solo llegamos a estar los dos sonriendo un poco de tiempo, casi nada. Aunque esos momentos fueran intensos no fue casi nada. Y no sé si lo hice yo mal, por no tenerlo claro cuando debía, o fuiste tú el que no me siguió. La que pasa es que las cosas ya están hechas, ya no se va a cambiar nada. Se acabaron las sonrisas, las bromas, las rabietas por tonterías. Se acabaron los sms, los enfados tontos que luego se arreglaban con un abrazo gigaaante, de esos que nos dábamos ¿te acuerdas? Se acabó todo, y nada va a volver a ser como antes, aunque nos lo propongamos los dos sabemos que no. 
Y no sé que hacer, me gustaría volver hacia atrás, quiero más caídas tontas en los parques, más pipas y coca-colas con limón, quiero más cosquillas, quiero tirarte del pelo cuando me enfade. Quiero todo eso, pero los del principio del todo, los que había cuando nada había pasado.
No sé que más escribir, por mucho que intente explicar todo esto nadie me va a entender, ni tú mismo lo vas ha hacer. Ya no hay nada. Se acabó lo buenos amigos que éramos. Ya somos desconocidos. No hay más.

2 comentarios:

  1. Tu historia en particiular no la conozco, pero este fragmento podría ser la de cualquier historia. Y eso es lo bonito. :)

    ResponderEliminar
  2. Felicitaciones lo has convertido en nostalgia.
    Me identifico... creo que todos nos merecemos un poco de esos comienzos y nada de los finales.

    ResponderEliminar